El coronavirus, o CoVid19. Una pandemia. Un virus del cual sabemos todo y nada. Pareciera que todo, porque no se habla de otra cosa. Y nada, porque no lo conocemos, no sabemos como curarlo, ni existe la vacuna, ni existirá en al menos 15 meses más. A pesar de las medidas que se han tomado en Alemania para restringir acumulación de personas, seguimos viendo que los incrédulos siguen saliendo a los parques a recostarse en una manta junto a sus amigos, a comer helado, a mirar si hay otros en la calle. Y sí. Sí que hay (y muchos) irresponsables. A pesar de que se han cancelado eventos, que no pueden estar más de 2 personas juntas en la calle, de que se ha pedido cordura. La semana pasada cerraron almacenes de ropa y zapatos. A partir de mañana 23.03.2020, cierran las peluquerías, y los restaurantes sólo pueden vender a domicilio o para llevar.
Muchos jóvenes aún están confiados. Pero los enfermos alemanes son más jóvenes que los de otros países. Según el periódico El País la edad promedio en Alemania son 47 años, y solo el 20% de los contagiados tiene más de 60 años. Quizás influye -dicen ellos- que en Alemania el porcentaje de adultos mayores que viven con hijos y/o nietos es mucho menor al de España e Italia.
Los profesionales que trabajamos en el sector salud en Alemania seguimos, -dependiendo de la profesión en mayor o menor grado- trabajando y en contacto con pacientes. Por supuesto como fisioterapeuta, mantener la distancia de seguridad de mínimo metro y medio… imposible. Mientras las oficinas de salud no den la orden de cerrar centros de fisioterapia, los jefes (todos son empresas privadas) quieren mantener abierto para no perder dinero. Sin embargo, los pacientes cancelan citas por miedo a salir de casa. Y nosotros mismos hemos cancelado las citas a pacientes mayores o pacientes con co-morbilidades importantes como cáncer, hipertensión y diabetes.
Las residencias o “Pflegeheim” han sido cerradas al público e inclusive las visitas de terapistas y de familiares están prohibidas. Sin embargo los apartamentos con soporte para mayores “Betreutes Wohnen” siguen abiertos, y los adultos mayores han estado entrando y saliendo a su antojo. Aún así yo cancelé los domicilios de estos pacientes que visito semanalmente, todos mayores de 70, en algunos casos, de más de 80 años.
Deutscher Verband für Physiotherapie
La asociación de fisioterapeutas PhysioDeutschland compartió información a través de
su página web con las recomendaciones que ya conocemos, pero como fisioterapeutas,
imposible seguirlas todas.
Básicamente son 1)Handhygiene: Higiene de manos , 2) Husten und Nies-Etikette:
Etiqueta para toser y estornudar y 3)Abstand zur Erkrankten: Distancia de los enfermos.
Lavarse las manos, claro que sí, se ha hecho siempre entre un paciente y otro. Toser y
estornudar en el pliegue del codo se está imponiendo. Pero el espacio de seguridad,
sobretodo en pacientes recién operados, es imposible de mantener. No sabemos quien
pueda ser portador sin tener síntomas. No sabemos si nuestro paciente es portador, o
nosotros mismos.
En el siguiente enlace está la información para fisioterapeutas y dueños de consultorios
Según he leído en varios artículos, los científicos que investigan han encontrado el
tiempo que el virus dura activo en diferentes materiales:
*Aire/ Aerosoles: 3 horas
*Cobre ( por ejemplo monedas ): 4 horas
*Cartón (paquetes etc) 24 horas.
*Plástico y acero inoxidable: 48-72 horas.
Esto significa que si seguimos la cuarentena y salimos a comprar al supermercado nos
podemos infectar con las demás personas y con los productos que tocamos. Al llegar a
casa la recomendación es quitarnos los zapatos con los que caminamos en la calle y
cambiarlos por zapatos de casa, como se hace en Alemania y en muchas partes de USA.
Así mismo cambiarnos de ropa y ducharnos si es posible. Si no, lavarnos las manos hasta
el codo antes de tocar cualquier superficie o persona. Otra cosa que hice en casa fue
instalar una pequeña mesa con un aerosol desinfectante de hipoclorito de sodio
(límpido, lejía o lavandina) y limpiar las cajas de bebidas, bolsas y paquetes cuando llego
de hacer la compra.
La solución para no aumentar la curva de casos, el número de muertos y colapsar los
servicios de urgencias y de cuidados intensivos, es reducir a nada el contacto social.
Tú que puedes: ¡QUÉDATE EN CASA! … Stay at home! … Bleibt Daheim!
Por ahora lo dejo por aquí, no sin antes desearles a todos mis lectores que se mantengan
sanos. La frase que siempre digo a mis pacientes cuando terminan sus sesiones, -desde
que trabajo aquí hace 4 años-, y que ahora todos usan: Gesund bleiben!